Sigue rescate en transbordador surcoreano pese a muerte de buzo

Notimex Seúl 06-05-2014 06:11

El buzo perdió el conocimiento tras estar trabajando a 25 metros de profundidad.

Los trabajos para encontrar a los 39 pasajeros desaparecidos del transbordador surcoreano Sewol continuaban este martes a pesar de la muerte de un buzo en la madrugada, la primera víctima de los trabajos de rescate.

El hecho generó la instrucción del primer ministro surcoreano Chung Hong-won para que sea verificada con el mayor cuidado la salud de todos los buzos que participan en estas tareas, señaló un reporte de la agencia Yonhap.

Además, los partidos políticos surcoreanos pidieron también al gobierno que cuide la salud de los buzos y evitar una nueva víctima.

Lee, nombre con el cual se ha identificado al rescatista muerto, perdió el conocimiento tras haber estado trabajando a 25 metros de profundidad. El hecho ocurrió a las 6:05 horas (21:05 GMT del lunes) y murió a pesar de que fue llevado de inmediato al hospital.

Lee, de 53 años de edad, era un buzo al servicio de Undine Marine Industries, empresa privada especializada en ingeniería marina y submarina, además de trabajos de rescate.

Los buzos que inspeccionan los compartimientos del transbordador Sewol hundido el pasado 16 de abril en busca de 39 personas aún desaparecidas, se enfrentan a aguas gélidas y oscuras.

Además, se encuentran sometidos a la fuerte presión de los familiares de las víctimas, todo lo cual ya había generado la pérdida de conciencia de un buzo y que más de 12 debieran recibir terapia hiperbárica.

El principal riesgo que enfrentan es el de la descompresión, debido a la rapidez con que suben a la superficie tras efectuar sus labores, o bien por permanecer en aguas frías demasiado tiempo.

Por lo pronto se había ordenado ya que cada buzo realice una sola misión, además que desde este martes a cada rescatista se le deberá de tomar la presión sanguínea antes de su inmersión.

En tanto, el equipo de investigación del hundimiento del transbordador reveló que la sobrecarga era una práctica habitual para elevar las ganancias.

Las investigaciones han revisado detalles de 241 viajes, y se encontró que en 139 de ellos hubo exceso de carga. El día del hundimiento la carga era tres veces superior a la permitida.