La "Dama de hierro" de París cumple 125 años

EFE París, Francia 31-03-2014 07:13

La Torre Eiffel, estructura de 330 metros de altura, fue inaugurada el 31 de marzo de 1889.

La Torre Eiffel, símbolo indiscutible de París desde que inauguró la Exposición Universal de 1889, cumple este lunes su 125 aniversario enfrascada en un proceso de rehabilitación que no le devolverá hasta después del verano su aspecto de antaño.

Las reformas, que comenzaron en 2008 y mantienen fuera de servicio dos de sus tres ascensores, son el motivo principal de que la sociedad que explota y gestiona el monumento, SETE, esgrime para justificar una efeméride sin conmemoraciones.

La puesta a punto de la "Dama de hierro", como se conoce a esta estructura de 330 metros de altura, terminará "en torno a septiembre u octubre", y será entonces cuando, según indica una portavoz de la sociedad, lleguen los festejos. Aunque la restauración es la causa principal de que este año se haya puesto sordina a las celebraciones, hay una segunda razón: "Ya festejamos su 120 aniversario y no podemos permitirnos un homenaje anual".

Un "lifting" que desde SETE esperan que se traduzca en un incremento del 20% en el número de visitas anuales y que justificaría, aseguran, la dilatación del proyecto. El celo por respetar el trabajo del creador de la torre, Gustave Eiffel, explica también la mesura con la que se han afrontado las obras, que aspiran a la modernización del monumento sin que se pierda su esencia.

La torre fue inaugurada el 31 de marzo de 1889 a las 13:30 hora local, cuando Eiffel remontó los mil 710 escalones que separan el suelo del tercer piso e izó desde allí la bandera de Francia. Formada por 18 mil 38 piezas metálicas, ensambladas con dos millones y medio de tornillos, sus 10 mil100 toneladas de hierro soportan además el peso de las capas de pintura anteriores, que se calcula en unas 250 toneladas.

El monumento estuvo rodeado de gran polémica durante los más de dos años que se necesitó para construirla, con críticas airadas por parte de algunos intelectuales, que se refirieron a ella como un "deshonor" para París.

Ubicada a los pies del Sena y a un extremo del Campo de Marte, ofrece una vista excepcional que disfrutan una media de 7 millones de turistas al año, lo que la coloca como el cuarto enclave cultural más visitado de la ciudad, por detrás de la catedral de Notre-Dame, la Basílica del Sacré Coeur y el Museo del Louvre.