Considera ONU improbable reanudar negociaciones de paz para Siria

Notimex Ginebra 24-03-2014 13:43

La guerra en Siria ha entrado a su cuarto año y ha dejado al menos 140 mil muertos.

El enviado especial de Naciones Unidas (ONU) para Siria, Lakhdar Brahimi, consideró poco probable que el gobierno de Damasco y la oposición reanuden el diálogo de paz en el corto plazo.

En el marco de una cumbre de la Liga Árabe, Brahimi declaró a periodistas en Kuwait que por el momento las condiciones no son propicias para regresar a la mesa de negociaciones de Ginebra 2.

"Por ahora es improbable que se reanude el diálogo entre el régimen sirio y la oposición en Ginebra", expresó Brahimi.

En declaraciones anteriores Brahimi había señalado que si el régimen de Damasco continuaba con sus planes de convocar a elecciones que probablemente garanticen un nuevo período para el actual presidente Bashar al Assad, la oposición rechazaría mantener las pláticas de paz con el gobierno.

Mientras, la guerra en Siria ha entrado a su cuarto año y ha dejado al menos 140 mil muertos, un número incalculable de heridos y desaparecidos.

Expertos de la ONU han documentado graves violaciones a los derechos humanos y han acusado a ambas partes de cometer crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.

En un informe reciente presentado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, los expertos de la Comisión de Investigación liderados por el brasileño Paulo Pinheiro reiteraron una vez más su llamado para referir el caso de Siria a la Corte Penal Internacional (CPI).

Asimismo, entregaron a la Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Navi Pillay, cuatro sobres lacrados con nombres de los posibles perpetradores de tales crímenes que podrían servir como evidencia cuando llegue el tiempo de la rendición de cuentas.

Incluso, ante la posibilidad de que Rusia pudiera vetar cualquier intento del Consejo de Seguridad para referir el caso a la CPI, los expertos de la comisión han sugerido la posibilidad de crear un Tribunal Internacional para Siria, tal como se hizo con Ruanda y la ex Yugoslavia.