Revelan video de pasajeros de ferry surcoreano al naufragar

AP Seúl 01-05-2014 17:14

Hubo risas nerviosas, bromas sobre el Titanic mensajes en Facebook.

Poco después que el ferry surcoreano comenzó a inclinarse, hubo risas nerviosas, bromas sobre el Titanic y una plática acerca de selfies y mensajes en Facebook entre los estudiantes de secundaria que estaban bajo la cubierta del navío siniestrado.

Pero la atmósfera despreocupada pronto se tornó seria cuando la inclinación empeoró. Empezó a sentirse temor, y un estudiante preguntó: "¿De veras voy a morir?".

El tembloroso video fue hallado en el teléfono celular perteneciente a Park Su-hyeon, de 17 años, cuando su cadáver fue recuperado después del desastre ocurrido la mañana del 16 de abril en aguas surcoreanas.

El padre del muchacho, Park Jong-dae, entregó el video, pues, según dijo, quería mostrar al mundo cómo eran las condiciones a bordo del Sewol mientras se hundía. Previamente lo había compartido con algunos medios surcoreanos.

Más de 300 personas murieron o están desaparecidas por el naufragio, el cual sumergió a Corea del Sur en luto y originó una ola de indignación y vergüenza. Alrededor de 220 cadáveres han sido recuperados, la mayoría dentro del navío. Más de 80% de las víctimas eran estudiantes de una escuela secundaria en Ansan, al sur de Seúl, rumbo a la isla turística Jeju para un viaje escolar.

El ánimo del grupo de adolescentes que aparecen en el video de Park Su-hyeon varió entre fanfarronadas, intentos de mantener el buen humor y temor.

Solo se pudo apreciar a uno que llevaba un chaleco salvavidas al principio del video, que comenzó a las 8:52 a.m. y terminó a las 9:09 a.m., con una breve pausa. Al final se veía a todos con un chaleco.

Algunos de los estudiantes tenían dificultades para ponerse el chaleco. A medida que la inclinación se acentuaba, bromeaban sobre "fotos conmemorativas finales" y "desafiar la gravedad" tratando de caminar en los muros.

"Es como el Titanic", dijo un estudiante.

A las 8:53 de la mañana, menos de dos minutos después que comienza el video y dos minutos antes de que un tripulante hiciera una llamada de auxilio, un estudiante dijo: "¿De veras me voy a morir?".

Al inicio del video, un mensaje hablado provino de los altavoces del ferry: "No se muevan de sus lugares y prepárense para cualquier accidente posible".

En los anuncios subsiguientes, los pasajeros recibieron de nuevo la instrucción de quedarse en su lugar, aunque algunos se preguntaron si debían huir.

El último mensaje del puente se dio a las 9:08 a.m.: "Los pasajeros que puedan ponerse los chalecos salvavidas, pónganselos ahora. No se muevan de sus lugares".

Esa advertencia se dio ocho minutos después que un tripulante del Sewol dijo a un oficial de tráfico marítimo que "el barco se ha inclinado, y no es posible moverlo", de acuerdo con una transcripción de las comunicaciones con el navío.

Después que a los pasajeros se les ordenó quedarse en sus camarotes, el capitán Li Joon-seok tardó al menos media hora en ordenar la evacuación. No se sabe con precisión si esa orden fue transmitida a los pasajeros. Li afirma que retrasó la evacuación por el peligro que representa enviar a los pasajeros a aguas frías y corrientes rápidas antes de que llegaran los rescatistas.

En un video distinto difundido por la guardia costera se ve a Li saltando del ferry hacia un bote de rescate en ropa interior aun cuando muchos pasajeros continuaban a bordo del Sewol.

El y otros 14 tripulantes responsables de la navegación del ferry han sido detenidos bajo sospecha de negligencia y por abandonar a personas en necesidad. Los fiscales investigan si problemas de estabilidad relacionados con demasiada carga o un rediseño que agregó más camarotes al navío fueron factores en el naufragio.

En el video de Park Su-hyeon, los estudiantes se preguntaban si el ferry se hundiría y dónde estaban sus maestros. "¿Qué está haciendo el capitán?".

Después que los estudiantes hablaron sobre estar en las noticias y publicar la odisea después en Facebook, el temor invadió el camarote. Algunos dijeron que se sentían mareados, y que les temblaban las piernas. Se veían también a uno de los estudiantes con las manos apoyadas en el muro para poder mantener el equilibrio mientras el navío continuaba inclinándose, lo que dificultaba moverse.

"En serio estoy asustado", dijo un estudiante.

"¿De verdad se está hundiendo?", preguntó otro. "Wuaw, nos están dando chalecos salvavidas".

"Yo me voy de aquí", dijo uno. "Yo también", agregó otro.

Uno de los estudiantes dijo: "Ahora hay que sobrevivir".

En un momento dado, se escuchó a los muchachos pronunciar sus últimas palabras para sus familiares. Algunos advirtieron a sus hermanos que no participaran en viajes escolares a menos que quisieran terminar como ellos.

"Hasta aquí llegamos. Tengo que dejar unas palabras de despedida antes de morir", dijo un estudiante.

"Mamá, te quiero", dijo otro.