Destina SCT 35 mil mdp para tres nuevas autopistas
Suman 367 kilómetros a favor de la seguridad, eficiencia y competitividad.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) concluyó en 2013 tres autopistas, que requirieron una inversión de 35 mil millones de pesos, con beneficio directo de cinco entidades del país.
En un comunicado, la dependencia informa que en conjunto, esas vías suman 367 kilómetros a favor de la seguridad, eficiencia y competitividad de los estados de México, Morelos, Durango, Sinaloa y San Luis Potosí.
Señala que una de las autopistas es la Chalco-Cuautla, en su tramo Amecameca-Entronque La Alborada; que se terminó en diciembre pasado con recursos por mil 200 millones de pesos y una longitud de 24 kilómetros.
Con ella, apunta, se incrementó la eficiencia y seguridad para los usuarios, incluyendo a quienes transitan por el corredor turístico de los volcanes y El Tepozteco.
Refiere también la autopista Durango-Mazatlán, que contó con un presupuesto de 28 mil 600 millones de pesos y se finalizó en octubre de 2013.
Con esta obra, en la que destacan el túnel Los Morillos y el Puente Baluarte, de tipo atirantado y el más alto de América Latina, se reduce en más de dos horas y media el tiempo de traslado entre ambas ciudades.
Detalla que es una autopista de cuota de 230 kilómetros de longitud, de los cuales 222 son de dos carriles y ocho kilómetros de cuatro carriles, con 61 túneles y más de 115 estructuras entre pasos, puentes y viaductos que suman 12.5 kilómetros.
La dependencia menciona que a la autopista Rioverde-Ciudad Valles, en San Luis Potosí, fueron canalizados cinco mil 200 millones de pesos y cuenta con una longitud de 113 kilómetros.
La vialidad, concluida en mayo año, forma parte del corredor transversal que va de Manzanillo, Colima, a los puertos de Tampico y Altamira, en Tamaulipas, lo que favorece el comercio nacional e internacional, apunta.
Agrega que la obra consta de 34 puentes, un viaducto, ocho entronques y 16 paraderos, con lo que se mejora la circulación y seguridad de bienes de consumo y personas, aumenta la plusvalía y eleva la productividad y competitividad de la región.