Mexicano deleita a chilenos con tacos “Los Miserables”

Notimex Chile 17-01-2015 13:25

En Bellavista está el verdadero paraíso para quienes gustan de la comida mexicana.

La comida mexicana está presente desde hace varios años en el circuito gastronómico chileno, pero las grandes ausentes hasta abril pasado eran las taquerías, la primera de las cuales fue inaugurada en el bohemio barrio santiaguino de Bellavista.

“Los Miserables” luce en su exterior una pizarra con la frase “Comida 100% mexicana” y enumera los platos que ofrece, entre ellos chilaquiles rojos, quesadillas, huaraches, tamales y, por supuesto, tacos de una gran variedad, donde no faltan al pastor y de cochinita pibil, entre muchos otros.

El dueño de “Los Miserables”, el mexicano Federico Aguilar, no está sentado tras un gerencial escritorio ni tampoco en la caja del local, que cuenta con sencillos mesones y pisos de madera. Federico está en la cocina, frente a una ardiente plancha donde calienta los tacos y sus sabrosas preparaciones y pregunta a los comensales, de manera muy amable, respecto a los gustos, como el grado de picante.

Federico confiesa que “siempre me ha gustado cocinar y mi grupo de amigos chilenos siempre me pide que haga tacos. Yo traigo harina desde México y mi esposa encontró otra harina acá, entonces hicimos una mezcla para las tortillas y ahí con Juan Carlos nos decidimos a concretar el sueño de la taquería después que a nuestros amigos chilenos les gustaron todas las pruebas que hicimos”.

Con una pasión por la cocina que le sale por los poros, Federico agrega que “hemos ido adaptando los sabores al mercado chileno, por eso sacamos el picante de la comida y la propuesta son las salsas de aguacate y de tomate picante o no picante que elige la persona al momento de montar la preparación”.

En su carpeta de proyectos figura la realización de eventos durante este año y la consolidación del local, un verdadero paraíso para los paladares que gustan de la comida mexicana al paso en pleno barrio bohemio santiaguino... y con atención, un par de días de la semana, hasta las seis de la mañana para quienes van de regreso a sus hogares tras una larga jornada de juerga en Bellavista.