Los campeones mundiales de rugby, el equipo de Nueva Zelanda, conocidos como los "All Blacks" tienen un ritual único antes de cada partido: bailar el "Ka Mate", un ritual guerrero maorí que según costumbres ancestrales garantiza la victoria.
Y cuando el equipo volvió a casa fue recibido por el personal del aeropuerto rindiéndoles tributo de la misma manera.