En una jornada que se estudiará dentro de años por causas políticas, el Camp Nou escapó a través del fútbol. No es que el Barça hiciera un gran encuentro. Sacó músculo para ganar sin mucho esfuerzo, primero aceptando un error grosero de los colegiados y después, tras el descanso, liquidando a la contra cuando más apretaba el Málaga.
deportes