Aguantando las últimas 50 vueltas con los neumáticos medios, Sergio Pérez, piloto mexicano de Force India, logró terminar octavo el Gran Premio de México, alargando así su racha de captura de puntos en el Mundial de Pilotos.
Este domingo se vivió una enorme fiesta (con más de 130 mil espectadores vitoreando cada acción del tapatío) en el renovado Autódromo Hermanos Rodríguez.
"Ha sido importante el haber terminado esta carrera que ha sido muy dura. Ha sido uno de los GP más duros de mi vida por las circunstancias", dijo el piloto mexicano.
"Veníamos en una parada muy buena, primero rebasando a Sainz, después a Verstappen, aprovechando cada oportunidad de los errores, y al final conservando el neumático. Ábamos bastante bien, desafortunadamente tuvimos el Safety Car y tomamos la decisión incorrecta de no parar, entonces reiniciar el neumático con las vueltas que hice fue un milagro. Por eso fue tan duro para mí. Unas veces hemos tenido buena suerte, otras no, pero lo importante es que ha sido un buen resultado para mí y para el equipo".
Checo se dijo emocionado por el apoyo de la gente.
"Toda la gente, las 130 mil personas que estaban aquí, estaban arriba de mi coche, y fue una carrera tan dura pero se me pasó tan rápido⬦ fue difícil asimilar todo, ya lo había soñado todo esto, y normalmente cuando tengo una carrera tan dura llego agotado, y ésta ha sido la carrera más dura de mi vida, pero la disfruté muchísimo. Toda la energía, toda la buena vibra que me ha dado mi país el día de hoy y durante tanto tiempo ha sido increíble. Les agradezco y vienen muchos más GP para hacerlo mejor".