Cristiano Ronaldo dio un mensaje medido al máximo. Durante su presentación con la Juventus nada quedó a la suerte de una pregunta o de una contestación inadecuada. El delantero portugués buscaba hablar lo justo del Real Madrid, equipo en el que pasó los últimos nueve años.
No era su objetivo porque si lo hacía podría romper ese pacto de no agresión suscrito en los comunicados de despedida que hicieron públicos la entidad madridista y el propio jugador el pasado 10 de julio. Y es que el lusitano sigue enojado con los dirigentes del Real Madrid.