El esquiador mexicano Germán Madrazo se ha ganado el amor y admiración de los fanáticos que disfrutan de los Juegos Olímpicos de Invierno en PyeongChang 2018. Primero, lo hizo en la ceremonia de apertura donde desfiló con un traje de charro, y ahora, tras festejar con la bandera mexicana su llegada a la meta dentro de la prueba de esquí de fondo.
Poco importó llegar en la posición 116 del pelotón. El azteca celebró como si hubiera ganado la prueba, algo que fue aplaudido por sus rivales, quienes lo vitorearon y llevaron en hombros. Tal vez recordando la cantidad de sacrificios que tuvo que pasar para que a sus 43 años llegara a sus primeros juegos invernales