Guardiola y sus salidas

AP

"Después de cuatro años de máxima intensidad, Pep estaba extenuado. No tenía más para dar", afirmó, Martí Perarnau (autor del libro â¬ÜHerr Pepâ¬") sobre la salida de Guardiola del Barcelona, y que también serviría para explicar lo que muchos dan por hecho: no seguirá en el Bayern Munich.

Prácticamente el â¬Üplaneta futbolâ¬" está a la espera del paso que dé el catalán. Inglaterra e Italia ansían novedades a diversos reportes como el del diario español El País, que ya informa sobre una negativa de Guardiola a renovar su contrato en Sabener Strasse, en búsqueda de una nueva aventura para el próximo ciclo.

Y no es que uno se quiera adelantar a los hechos, más bien es recordar los pasos anteriores que ha dado el catalán por este camino, y que parte de su gente cercana (o que lo conoce) han admitido, como Manel Estiarte, gran amigo y parte del cuerpo técnico de Pep, o el propio Perarnau, quienes auguraron que el estratega no se quedaría mucho tiempo en Alemania⬦ ni en otro lado.

"No es un entrenador que pueda durar  40 años, porque se deja la vida en el campo. Es una cuestión de carácter, y el Bayern también se desgastará, es inevitable. ¿Cuánto tiempo estará? No sé, como (Alex) Ferguson no lo veo, ni en el Bayern ni en ninguna parte", añadió el escritor de Herr Pep, en el que "se mete a la cocina" del Bayern Munich para narrar el primer año del español.

Munich eligió al español como el último eslabón de un ciclo para tener identidad de juego, que haya una manera â¬Üa la Bayernâ¬" de conseguir los objetivos, desde un partido hasta el título.

La fase que comenzó con la llegada del holandés Louis van Gaal en 2009, fue continuada por Jupp Heynckes (2011-2013), y, de una forma muy simplista, Pep ya ha superado la estancia de sus dos predecesores.

A casi tres años de haber dado el sí al Bayern, Pep ha cambiado las críticas iniciales del presidente de honor, Franz Beckenbauer, a diferencia de otros directivos como Karl Heinz Rummenigge, Karl Hopfner, Uli Hoeness, a quienes deleitó desde antes, pero mucho -mas no todo- indica a que el idilio pudiera terminar en unos meses.

"Estábamos jugando brillantemente, pero estaba cansado, sin ideas tácticas nuevas, por eso me fui. No hubo ninguna otra razón", fue lo que dijo Guardiola en su adiós del Barcelona. ¿Cuán diferentes serán sus siguientes palabras? 

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