Petra Kvitova gritó frustrada y azotó su raqueta contra el suelo arcilloso de la cancha Philippe Chartier, pero logró evitar su eliminación temprana el domingo, día en que se puso en marcha el Abierto de Francia.
La checa se salvó también de que la lluvia impidiera la conclusión de su partido. Pocos tuvieron ese privilegio.
Kvitova, dos veces campeona de Wimbledon, libró una tensa batalla de tres sets ante la montenegrina Danka Kovinic, 59na del escalafón mundial, quien llegó a tener match point con el saque. Pero la checa reaccionó a tiempo y se llevó los últimos tres games para imponerse por 6-2, 4-6, 7-5.
En la rama de hombres, Nick Kyrgios (17mo preclasificado), perdió también los estribos y recibió una advertencia por gritarle a un chico recogebolas. Luego, el australiano no tuvo más problemas para avanzar a la segunda ronda, merced a un triunfo por 7-6 (6), 7-6 (6), 6-4 sobre el italiano Marco Cecchinalo.
El local Banoit Paire (19no) fue otro de los que lograron terminar sus partidos antes de que la lluvia suspendiera las actividades al comienzo de la tarde.
En los duelos interrumpidos, el japonés Kei Nishikori (5to) tenía ventaja de 6-1, 5-4 sobre el italiano Simone Bolelli, y el estadounidense Jack Sock (23ro) ganaba 6-3, 7-5, 3-6, 2-1 al holandés Robin Haase.
Las lonas protectoras se colocaron en todas las canchas.
Poco antes, la rusa Anastasia Pavlyuchenkova (24ta) se convirtió en la primera tenista en anclar en la segunda ronda, con un triunfo por 6-2, 6-0 sobre la española Sara Sorribes Tormo, quien venía de la fase clasificatoria.
En la jornada estaba previsto también que entraran en acción el canadiense Milos Raonic y la hispano-venezolano Garbiñe Muguruza. Pero la lluvia ha dejado todo en la incertidumbre.