El equipo del Memo Ochoa dependía de sí mismo para clasificarse a los Playoffs por el título y no falló, a pesar de empezar perdiendo 2-0 el juego ante el Oostende.
Desde el primer momento, las noticias procedentes del juego del Kortrijk, equipo que podía quitarle la sexta posición no eran buenas. A pesar de jugar contra el Charleroi, dejó su partido sentenciado en la primera mitad, lo que obligaba al Standard a ganar si quería clasificarse a los Playoffs por el campeonato.
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