El verano del 2015 llegaba Raúl Jiménez al Atlético de Madrid, procedente del América. Los rojiblancos llevaban tiempo siguiendo a un delantero por el que no dudaron en pagar 10 millones de euros. Un año después abandonó la entidad colchonera por la puerta de atrás, con sólo un gol marcado y con pocas oportunidades para demostrar su calidad. ¿Cuáles fueron los motivos?