Se esperaba mucho de la final del Open 500 de Rotterdam porque estaban presentes los dos primeros favoritos del cuadro. Sin embargo, en el duelo entre Roger Federer y Grigor Dimitrov, el maestro contra el alumno, el suizo se despachó a gusto con un tanteo de 6-2 y 6-2, en 55 minutos. Tercera corona para él en suelo holandés y primera desde 2012.
deportes