El árbitro inglés, Howard Webb, admitió que tuvo que haber tomado mejores decisiones en la Final de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 entre Holanda y España, en entrevista para BT Sport.
Al medio tiempo del encuentro, el británico habló con su árbitro asistente, quien le hizo saber a través de un teléfono móvil, que se había equivocado en no expulsar a Nigel de Jong, luego de la patada que le dio a Xabi Alonso.
"Sobre el terreno de juego, yo todavía pensaba que lo había hecho bien. Así que me dirigí de nuevo al vestuario y mi árbitro asistente había sacado su teléfono del bolsillo, tenía su rostro caído", mencionó.
"Le dije '¿qué pasa?" Y me dijo:' De Jong debería haber visto tarjeta roja, el tipo de la sede arbitral está diciendo que debería haber sido tarjeta roja", agregó.
Finalmente, Webb añadió que se sorprendió mucho al saber que había cometido un error tremendo.
"¿Estás bromeando? '.Saqué mi teléfono, un compañero mío de la policía, dijo "Howard, no es una tarjeta roja, ¡es un delito grave con privación de libertad!", mencionó su compañero.