Ariana Grande se había tomado un tiempo fuera de los escenarios, pero el pasado domingo reapareció muy enamorada y con nuevo look, con la cabellera lacia y rubia.
La cantante estuvo acompañada de su novio Mac Miller en la fiesta de Madonna de los premios Óscar.
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Los tortolos querían pasar desapercibidos, pero fueron captados por los fotógrafos al llegar al evento, muy agarraditos de la mano y ojos de borreguito.
De acuerdo con testigos, la cantante y el rapero se veían felices y muy enamorados.
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