Es muy común en esta época utilizar el mote de "Grinch" o "Scruch" para describir a aquellos "aguafiestas" que no les late (o por lo menos eso dicen) ni tantito festejar las fiestas de la temporada, en particular la Navidad.
Ambos apodos provienen de dos cuentos clásicos: "El Grinch que robó la Navidad" (Theodor Geisel, 1957) y "Cuento de Navidad" (Charles Dickens, 1843), cuyos protagonistas, "El Grinch" y "Scruch", que odiaban la celebración, corrigen el camino y se dejan llevar por "la magia de la Navidad"... Pero, momento, los "grinch" del siglo XXI son un hueso duro de roer y no dan paso atrás. ¿Apoco no?
Como sea, se les quiere e, incluso, se les incluye (aunque ellos lo hagan a "regañadientes") en las festividades de esta noche.
Acá las cuatro conductas "Grinch" más recurrentes de la época:
- Los que dicen que es puro consumismo... Siempre nos están recordando que se trata de una fiesta meramente comercial, como si no lo supiéramos. Aunque tienen razón, no necesitamos que nos lo recuerden a cada rato. No hay que olvidar que el motivo de la convivencia, que es celebrar el nacimiento de Jesucristo, puede traducirse en una perfecta oportunidad para convivir con los seres queridos, a quienes, por el ritmo de vida que tenemos, no podemos ver con regularidad durante el año.
- Fecha hipócrita y paz superficial... Se la pasan afirmando que la armonía inherente a esta temporada es meramente superflua. Así es, dicen que dar abrazos y besos en esta noche es hipócrita, pues el resto del año nos la pasamos como "perros y gatos". Si bien, como dice el refrán, "no somos moneditas de oro para caerle bien a todos", es tiempo de ejercer el derecho humano a la felicidad, consagrado constitucionalmente en algunos países⬦ Los abrazos y las sonrisas no cuestan, por eso qué más da si este día mostramos afectos a los demás.
- No participar en las actividades relacionadas con la Navidad⬦ Este es un supuesto: estás en la cena, acompañado de amigos y familia, y en tu casa se acostumbra arrullar al "Niño Dios", con lo que algunos simbolizan el natalicio de Jesucristo; todos cantan, bailan y rompen piñatas, menos tú, que te aíslas en la habitación más lejana para revisar tu celular y estar al pendiente de las redes sociales.
- Los "rompeilusiones"... Acabar con la esperanza de los niños al decirles que Santa Claus es una mera invención mercadológica y afirmarles que es un personaje ficticio, que no existe, es una de las conductas "Grinch" más recurrentes. "Los regalos los dan los papás", dicen esos condenados. Lo mismo aplica para quienes dicen que "Los Reyes Magos" no existen.
¿Qué otra conducta "Grinch" se te ocurre?