A todos nos emociona ir al mar, la arena, las olas y pasar un divertido momento, pero la reacción de este perro supera a la que cualquiera pudiera tener.
Al llegar a la playa, el dueño de este increíble labrador le suelta la correa, por lo que el can no lo duda ni un momento y sale corriendo para reencontrarse con su amigo, el mar.