Historias de terror para festejar el Día de los Muertos

Foto: Uno TV

Durante los primeros días de noviembre en México, es una costumbre visitar a los difuntos en panteones o colocar ofrendas en casa para su viaje de regreso, pero también hay quienes disfrutan de las historias de terror.

El equipo Unotv.com recopiló estas historias de terror de ultratumba para festejar el Día de los muertos.

"Una bola de fuego"

La noche del 2 de noviembre de 1976, Don Antonio había terminado de atender un parto. Cansado se quitó la ropa de operación, se lavó las manos y se dispuso a salir de la clínica, pero justo cuando cruzó la salida, una enfermera le cerró el paso.

Me dijo que mi esposa estaba a punto de dar a luz en la Ciudad de México y yo estaba muy lejos, hasta Guerrero, ahí me tocó hacer mi servicio social.

Preocupado tomó el coche. Sentía que le temblaban las piernas y su boca se había secado.

Comencé acelerar, era Día de Muertos y ya había caído la noche, pero de un momento a otro se hizo de día.

En esta historia de terror, el protagonista cuenta que una luz blanca lo deslumbró y observó una bola de fuego que cruzó el cielo.

Iba directo hacia mí, era una bola de fuego tan grande que ilumino el cielo.  Frené tan fuerte que el carro se derrapó.

Antonio se bajó del coche, pero todo estaba oscuro.

Sólo estaba la luz de mis faros, no había nada más; seguí manejando y cuando llegué al hospital mi bebé ya había nacido; le puse Miriam.

"Las flores de mi madre"

Roberto tenía apenas 16 años cuando su madre murió de un infarto.

Mi madre falleció el 1 de noviembre de 1980, su muerte fue inesperada y decidimos velarla  en su pueblo.

Durante el entierro, Roberto recuerda que hacía frío y el viento le golpeaba la cara.

Me dolía la cara del viento tan fuerte, nadie hablaba y había mucha flor de cempasúchil alrededor por eso del Día de Muertos, mis hermanos y yo también le dejamos varios ramos.

Al día siguiente toda la familia regresó a la tumba, era 2 de noviembre y querían colocar una ofrenda.

Llevábamos algunas cosas que le gustaban, como pan; siempre desayunaba y cenaba pan, pero cuando llegamos toda la flor que habíamos dejado un día anterior estaba marchita, todas muertas.

Según cuenta esta historia de terror, desde ese día Roberto se ha preguntado si fue su madre la que quiso enviarle un mensaje.

Yo nunca he creído en fantasmas, pero juro que ese día mi madre quería decirnos algo, no sé qué, pero luego de años no puedo sacarme eso de la cabeza.

Festejo del Día de Muertos

El tradicional festejo de Día de Muertos, que se vive los días 1 y 2 de noviembre en México, tiene sus raíces en la fusión de las culturas prehispánica y europea; además de que las personas aprovechan para disfrazarse y contar historias de terror. 

La creencia más popular radica en que las almas de los muertos vuelven a sus hogares y caminos que transitaban en vida para deleitarse con lo que sus seres queridos les han ofrendado.

  • Desde el 2003, esta festividad nacional forma parte del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la UNESCO.

Qué opinas