Astrid Kirchherr, la famosa fotógrafa de los Beatles, muere a los 81 años

Habría muerto de una breve enfermedad grave, señalan. Foto: Ulrich Perrey/AFP

La fotógrafa alemana Astrid Kirchherr, que con sus fotos a principios de los años 1960 contribuyó a la gloria de los Beatles, murió en Hamburgo a la edad de 81 años el miércoles pasado, informan este sábado varios medios alemanes.

Su muerte fue anunciada primero por el historiador de los Beatles, Mark Lewisohn, quien tuiteó el viernes que Kirchherr tuvo una contribución "inconmensurable" para el grupo además de ser "inteligente, inspiradora, innovadora, atrevida, artística, despierta, consciente, bella, lista, amable y optimista".

De acuerdo con el semanario alemán Die Zeit, falleció por una "breve enfermedad grave".

Así inició su relación con los Beatles

A los 22 años, conoció a los integrantes del grupo inglés cuando estaban en sus comienzos en los primeros años 1960, durante una gira en Hamburgo. Se hizo amiga de ellos antes de que los Beatles se convirtieran en estrellas internacionales.

El grupo estaba entonces integrado por cinco miembros; además de John Lennon, Paul McCartney y George Harrison, lo formaban Pete Best y el bajista Stuart Sutcliffe, que se enamoró de Astrid Kirchherr y se quedó en Hamburgo, antes de fallecer prematuramente en 1962 debido a una hemorragia cerebral.

Kirchherr se casó dos veces después, incluyendo una con el baterista británico Gibson Kemp. Ambos matrimonios terminaron en divorcio y ella dijo por mucho tiempo que no logró superar la muerte de Sutcliffe.

Astrid Kirchherr pudo vivir gracias los derechos de reproducción de las fotos, entre románticas y rebeldes, de los integrantes del grupo inglés.

La fotógrafa siguió luego en contacto con los Beatles, en especial con George Harrison.

Las fotografías de Kirchherr de los Beatles han sido exhibidas en todo el mundo, incluyendo el Salón de la Fama del Rock and Roll en Cleveland. En la película de 1994 "Backbeat" ("Backbeat: el inicio"), para la que fue consultora, Kirchherr fue interpretada por Sheryl Lee.