Cualquiera pensaría que cuando llega la hora de dormir, los bebés suelen acurrucarse en sus cunas porque su batería ya se agotó durante el día pero el caso de estos gemelos no es así pues fueron delatadas las travesuras que disfrutan noche tras noche, cuando sus papás ya se encuentran bajo las sábanas.
La pareja de pequeños arma toda una fiesta cuando no hay nadie en su habitación. Sus padres decidieron grabarlos con una cámara secreta al preguntarse por qué los niños se levantaban más agotados de lo que se acostaban sin imaginarse que la diversión comenzaba justo después de apagar la luz de su habitación.
Las imágenes son hilarantes. Los hermanitos no sólo tienen la habilidad de bajarse de sus respectivas cunas si no que las trepan una y otra vez. Juegan con las almohadas al cambiarlas de sitio, suben al sofa y vuelven al ataque. Incluso se pude ver cómo sus padres entran a la habitación para calmarlos pero una vez que salen, dan otra vez rienda a su pachanga.
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