La compañía de estos perritos corgi son el principal atractivo en un restaurante en Tailandia. La dueña del negocio quiso compartir la alegría que contagian los cachorros cuando se dio cuenta que su número de mascotas había crecido; optó por invitarlos al local.
Tanchanok Kanawong, la dueña del Café Garden asegura que los canes son tan divertidos como su apariencia. El clan trabaja seis días a la semana y los visitantes pagan doce euros por pasar horas con ellos.
Una de las mejores dinámicas que ocurren en el local es cuando las personas les dan de comer de la mano y los acarician. Son tan famosos que los visitantes no dudan en tomarse selfies junto a ellos para compartirlas en redes sociales.