Pocos pueden resistirte ante los encantos de Topi, un perro que ha desarrollado una gran habilidad en el arte de la manipulación.
Cuando su dueño se dispone a degustar sus alimentos la nariz de Topi lo guía hasta la mesa, donde con solo poner una de sus patas encima consigue una probadita, sin embargo, cuando su apetito es más grande mueve las orejas rítmicamente para conseguir lo que quiere.
Su dueño afirma que con este movimiento llegó al siguiente nivel en cuanto a las "boberías" que acostumbra su compañero de cuatro patas y no dudó en compartirlo en redes sociales.
¿Crees que podrías pasar desapercibido a esta divertida y tierna reacción canina?
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