Los popotes de plástico quedarán prohibidos en Inglaterra a partir de abril de 2020 como parte de un plan del Gobierno inglés para reducir los residuos plásticos.
También los mezcladores de bebidas y los hisopos correrán la misma suerte, confirmaron este miércoles funcionarios de medio ambiente.
Se necesita una acción urgente y decisiva para combatir la contaminación plástica y proteger nuestro medio ambiente . Michael Gove, secretario de Medio Ambiente.
La prohibición fue impuesta por primera vez por los ministros hace más de un año, y originalmente se planeó que entraría en vigor en 2019, en lugar de 2020.
En agosto pasado, una consulta pública para prohibir la distribución y venta de este tipo de productos encontró un apoyo casi general en el Reino Unido.
Estos artículos a menudo se usan sólo por unos minutos, pero tardan cientos de años en descomponerse, terminando en nuestros mares y océanos y dañando la preciosa vida marina". Michael Gove, secretario de Medio Ambiente
¿Quién quedará exento?
En el comunicado de prensa del Gobierno que anuncia las nuevas restricciones, habla de "una prohibición del suministro de popotes de plástico", pero en realidad el objetivo es restringir su disponibilidad.
Los bares y restaurantes podrán mantener los popotes detrás de los mostradores para proporcionarlos a pedido, pero se les prohibirá ofrecerlos a los clientes.
- Las tiendas y supermercados no podrán vender los popotes, pero las farmacias si tendrán este producto disponible.
Por su parte, los hisopos seguirán permitidos en la práctica médica, la investigación científica y el trabajo policial forense. Sólo los agitadores de bebidas plásticas estarán totalmente prohibidos para su venta.
Los efectos del plástico en el medio ambiente
Un millón de aves marinas mueren cada año a causa del plástico, según un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) México.
Además, ocho millones de toneladas de plástico ingresan a los océanos cada año, lo que afecta a todo el ecosistema marino.
Menos del 10% del plástico se recicla a nivel mundial, por lo que a principios de esta semana, la Unión Europea adoptó formalmente un plan para prohibirlo.