La pareja de Lindsay Gottlieb y Patrick Martin paso un mal momento cuando la aerolínea en la que iban a viajar de Denver a Oakland, Estados Unidos, con el hijo de ambos, no les creyó que ella era la madre del niño.
Una empleada de Southwest le pidió a Gottlieb, cuya tez es blanca, que probara que era la mamá de Jordan, de un año, de color de piel mestizo.
De inmediato, la mujer y su prometido, que es afroestadounidense, le mostraron a la trabajadora el pasaporte del niño, pero aun así, les pidió el certificado de nacimiento del menor. Incluso les pidió ver publicaciones en Facebook.
La aerolínea dijo que aprovecharía el incidente para "formar" a los empleados.
Gottlieb, entrenadora del equipo de baloncesto femenino de la Universidad de California, dijo en Twitter que el incidente había sido "degradante e insensible, por no decir ineficiente".
"Estoy consternada de que después de aproximadamente 50 veces de haber volado con mi hijo de un año, el personal me dijera que tenía que 'probar' que era mi hijo, a pesar de tener su pasaporte", escribió la madre.
"(La trabajadora) dijo que fue porque tenemos un apellido diferente. Creo que fue porque tiene un color de piel diferente", señaló.
De acuerdo con la política de Southwest Airlines, los agentes de servicio al cliente deben verificar la edad de un niño en el aeropuerto a través de una identificación emitida por el gobierno, pero no existe una regla para verificar que el apellido del niño coincida con el del acompañante adulto en vuelos nacionales.
La aerolínea dijo en Twitter que se había sentido "desalentada" por la experiencia de Gottlieb y que el episodio no parecía ser habitual.
El hijo de Gottlieb y Martin, Jordan Peter Martin, nació en mayo de 2017, y ha acompañado varias veces al equipo que dirige su madre en viajes con Southwest.
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