La policía australiana detuvo la tarde del martes a un hombre que gritando "Allahu Akbar", apuñaló a una mujer y posteriormente amenazó a otras en pleno centro de Sídney, Australia.
De acuerdo con testigos, antes de ser neutralizado el sujeto atacó a una mujer, posteriormente saltó sobre un vehículo, armado con un cuchillo gritando "Allahu Akbar" (Dios es el más grande) y "¡Dispárenme!".
La policía confirmó la detención del atacante e indicó que la víctima se encontraba "estable".
El agresor, con un gran cuchillo de cocina, persiguió a otras personas en el barrio de negocios de Sídney, tras haber apuñalado a una mujer, por lo que varios peatones comenzaron a perseguirlo y lo neutralizaron antes de la acción de los policías.
Algunas personas refieren que también se encontró a una mujer muerta en un edificio cercano, la cual podría estar relacionada con este ataque, sin embargo, las autoridades no han confirmado esta información.
El Primer Ministro australiano, Scott Morrison, condenó el violento ataque, que calificó de preocupante, además de destacar las valientes acciones de quienes lograron contener al atacante.