Las radicales medidas que toma Australia por fresas con agujas

El país se encuentra en alerta luego de que 100 personas reportaran encontrar agujas en las fresas. Foto: Especial

Australia está en pánico luego de que se reportaran alrededor de 100 casos de personas que encontraron agujas en sus fresas y otras frutas.

La situación empezó a presentarse la semana pasada, desatando pánico en la población del país.

Por ello, las autoridades, supermercados e incluso los mismos cultivadores de fresas han tomado medidas drásticas para contrarrestar la situación.

Las medidas

El gobierno australiano decidió lanzar una investigación por todo el país, señalando que castigarían hasta con 15 años de cárcel a los culpables, una medida más severa comparada con los 10 años que se pueden recibir por contaminar alimentos.

El primer ministro, Scott Morrison, declaró que las nuevas penas están a la par con las de crímenes como posesión de pornografía infantil y financiación del terrorismo.

"Así de serio es como lo toma nuestro gobierno", dijo el miércoles.

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Sin agujas

Además del gobierno, tiendas y supermercados también tomaron acciones para combatir la crisis y calmar el pánico en la población.

La cadena Woolworth's retiró las agujas de sus estanterías como medida de seguridad, sin decir durante cuánto tiempo permanecerían fuera de la venta.

Sin embargo, para Nelson, un experto en protección de marcas de Sídney, la medida tiene más que ver con la imagen que con la seguridad de las personas.

"Creo que por lo menos es una medida extraña. Es una reacción de reflejo", comentó a la cadena BBC.

Cultivadores, los más afectados

Del otro lado de la moneda, se encuentran los agricultores que cosechan fresas, pues esta crisis ha dejado grandes pérdidas económicas.

Para ellos, los temores del público han sido alentados por la histeria colectiva y consideran que la reacción ha sido exagerada.

Además, los exportadores de frutas han sido obligados a implementar controles más estrictos para evitar que las agujas se "propaguen" a otras partes del mundo, como pasar sus productos por detectores de metales y rayos X.

Para contrarrestar las pérdidas, el gobierno prometió 720 mil dólares en asistencia para la industria de fresas. Además, continúa instando a la población a seguir comprando fresas, aconsejándoles que las corten antes de comerlas.

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