La política de Reino Unido con Irak en 2003 se hizo con base en informaciones de inteligencia y consejos erróneos, reveló un informe de 2.6 millones de palabras elaborado bajo la dirección del funcionario británico retirado John Chilcot.
Según este reporte, el entonces primer ministro Tony Blair decidió apoyar la invasión en Irak apoyado en informaciones equívocas que no fueron refutadas por seguir ciegamente a Estados Unidos.
"Los veredictos sobre la gravedad de la amenaza que suponían las armas de destrucción masiva de Irak se presentaron con un grado de certeza injustificado". Informe Chilcot
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En una rueda de prensa este miércoles, Blair pidió disculpas, pero luego insistió en que fue la decisión correcta.
"Admito y asumo la responsabilidad de los errores en la planificación y el proceso. Acepto mi entera responsabilidad por aquellos errores, pero eso no es contradictorio con lo que digo, que creo que tomamos la decisión correcta". Tony Blair