El jefe de Boeing, Dennis Muilenburg, mencionó que apoya la decisión de Estados Unidos de dejar en tierra los aviones 737 MAX tras el último accidente mortal de una de estas aeronaves, pero aseguró que continúa teniendo "confianza total" en la seguridad del avión.
Además, recomendó a la Administración Federal de Aviación que se suspendiera la flota mundial de este modelo "por un exceso de precaución".
(La compañía continúa sus esfuerzos por) entender la causa de los accidentes en coordinación con los investigadores, implementando mejoras de seguridad y ayudando a asegurar que esto no vuelva a pasar". Dennis Muilenburg, jefe de Boeing
El modelo 737 MAX 8 estuvo involucrado en dos accidentes fatales con 346 muertes en total en menos de cinco meses, lo que llevó a la mayoría de los países a cerrarle sus espacios aéreos.