El corte de cabello talismán de Boris Johnson se convirtió en un sello personal del recién nombrado primer ministro del Reino Unido. Una marca inconfundible que ha ayudado a definir su carrera política.
El cabello rubio desaliñado logró cautivar a sus seguidores y atemorizar a sus detractores, quienes consideran que el aspecto despeinado de Johnson, demuestra un temperamento bufonesco que lo incapacita para el cargo y convierte al Reino Unido en el hazmerreír del mundo.
Durante su mandato como alcalde de Londres, Boris Johnson, comenzó a tomar ese estilo que se volvió cada vez más descuidado y reconocible.
Incluso, el historiador Greg Jenner escribió que para entonces Johnson había "convertido su cabello en un arma emblemática".
"Le he visto desordenarlo deliberadamente antes de dar un discurso", escribió Jenner
El aspecto del político británico le ha valido comparaciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuyo peinado excéntrico está asociado a su imagen política.
Aunque sus partidarios señalan que el cabello despeinado de Johnson reflejan su pensamiento y personalidad poco convencionales.
Lo cierto que es Boris Johnson no pasa desapercibido en la política de su país ni la del mundo.