La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este martes la reforma fiscal que prevé una ambiciosa reducción de impuestos que beneficiará principalmente a gente acaudalada y a las grandes empresas porque la reducción mayor aplicaría a sueldos mayores a 600 mil dólares anuales.
Presentada por el presidente Donald Trump como un "regalo de Navidad" para los estadounidenses, la Cámara Baja, con mayoría republicana, aprobó la reforma con 227 votos a favor y 203 en contra.
En ese sentido, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, rechazó las críticas a la impopular propuesta, insistiendo en que esto será muy popular una vez que se vean los resultados .
Venganza política
Por lo anterior, Trump se vengaría así del fracaso en derogar la reforma sanitaria impulsada por expresidente Barack Obama, conocida como "Obamacare".
La reforma fiscal reducirá a partir de 2018 los impuestos federales sobre las empresas y sobre los ingresos, a un costo de 1.5 billones de dólares para las finanzas públicas en la próxima década.
Sin embargo, Donald Trump espera que la reforma acelere la economía estadounidense a más del 3%, lo que generará a cambio nuevos ingresos fiscales.
La semana pasada la Reserva Federal (Fed) ya incrementó sus previsiones de crecimiento de 2,1% a 2,5% para 2018. En tanto el Senado votará en la noche la primera gran reforma del mandato de Trump, que no recibió el apoyo de ningún demócrata.
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