El jueves pasado iniciaron las protestas en la ciudad de Mashhad, Irán, en medio del descontento por el alza de precios, caída en los estándares de vida y la situación económica del país musulmán, pero se han extendido a varias partes del país.
Como resultado de la manifestaciones civiles antigubernamentales las víctimas fatales ya suman 22 personas este martes.
Estas acciones de resistencia son la mayor demostración de disidencia en Irán desde las manifestaciones masivas que pedían reformas políticas en 2009.
Pero cuáles son las cuestiones clave de esta situación en esa república musulmana. Aquí te decimos.
¿Qué pasa en Irán?
Las manifestaciones comenzaron el jueves en la ciudad de Mashhad, pero se han ido propagando hacia otras ciudades e incluyendo otros temas además del descontento por el alza de precios y la corrupción.
Asimismo, el 30 de diciembre, una mínima asamblea celebrada en la capital, Teherán, creció hasta llegar a contar con varios miles de personas. Ahí los estudiantes se enfrentaron a la policía. En otras ciudades las manifestaciones también se volvieron violentas: seis personas murieron en el pueblo de Tuiserkan, y autoridades de Hamadán reportaron tres fallecidos más en otras localidades.
En el último brote de violencia se produjo en la región central de Isfahán, donde seis manifestantes murieron durante la noche del 1° de enero.
Sin embargo, el presidente iraní, Hassan Rouhani, señaló que las protestas representaban "una oportunidad, no una amenaza".
- Pero la Guardia Revolucionaria aseguró responder con "puño de hierro" a los actos vandálicos.
Asimismo, Abdolreza Rahmani-Fazli, ministro del Interior de Irán, advirtió a la ciudadanía que a los manifestantes se les hará responsables por sus actos.
Política exterior iraní
En Irán prácticamente todo el régimen está basado en su religión el Islam, y un elemento común en las manifestaciones ha sido el reclamo para que termine el gobierno clerical.
Pero también hay mucho inconformismo por las intervenciones de Irán en el extranjero. En las primeras manifestaciones en Mashhad, algunas personas gritaban:
"No Gaza, no Líbano, mi vida por Irán".
Los inconformes han manifestado que el gobierno se ha enfocado más en el extranjero y no los asuntos internos, que señalan debería ser prioridad para las autoridades gobernantes.
Para ejemplo podríamos señalar que Irán es una fuente de ayuda militar clave del presidente de Siria, Bashar al Asad. Y también se le considera un aliado del movimiento libanés Hezbolá, que profesa la rama chiita del Islam.
¿Cuáles han sido las reacciones al interior de Irán y en el extranjero?
Y aunque el presidente Rouhani ha dicho que las protestas representan "una oportunidad, no una amenaza", también prometió medidas enérgicas en contra de los infractores de la ley.
"Nuestra nación va a lidiar con esta minoría que canta consignas contra la ley y la voluntad del pueblo y que insulta la santidad y valores de la revolución". Presidente Rouhani.
Y el líder supremo de la República Islámica, el ayatola Alí Jamenei, culpó abiertamente a "los enemigos de Irán" por los disturbios.
"Los enemigos de Irán han empelado diferentes herramientas, incluido dinero, armas, política y servicios de inteligencia para crear problemas en la República Islámica". Ayatola Alí Jamenei
Donald Trump
Por su parte, Estados Unidos ha liderado el apoyo internacional a las protestas. El presidente de ese país, Donald Trump, envió un mensaje a través de su cuenta de Twitter.
- "Regímenes opresivos no pueden durar por siempre y llegará el día en que el pueblo iraní enfrentará una opción. El mundo está viendo".
La cancillería iraní consideró los señalamientos del inquilino de la Casa Blanca como "oportunistas y engañosos".
¿Qué podría suceder?
El descontento en Irán es real, generalizado e incluso justificado: una investigación del servicio persa de la BBC encontró que, en promedio, los iraníes se han empobrecido un 15% en los últimos 10 años.
Las protestas, sin embargo, por lo general se han limitado a grupos relativamente pequeños de hombre jóvenes que demandan el fin del gobierno religioso.
Pero por otro lado, algunos de los inconformes han estado pidiendo el regreso de la monarquía, y el hijo del último sha, Reza Pahlavi, publicó un comunicado apoyando las protestas desde su exilio en Estados Unidos.
Finalmente, y aunque se trata de la mayor demostración de inconformidad y protesta en Irán desde las manifestaciones masivas que pedían reformas políticas en 2009, según el corresponsal de la BBC para el Medio Oriente, Jeremy Bowen, no hay razones para creer que Irán está a las puertas de otra revolución.
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