El Papa Francisco condenó este lunes los atentados terroristas perpetrados en las últimas horas en Turquía y Costa de Marfil, y ofreció su cercanía espiritual con las poblaciones de esos países.
Esto en dos telegramas firmados en su nombre por el "número dos" del Vaticano, el secretario de Estado, Pietro Parolin. Uno fue enviado al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan y el otro al obispo de Grand Bassam, localidad turística de Costa de Marfil, Raymond Ahoua.
En el primero, el pontífice se mostró "profundamente entristecido" por la "dolorosa y trágica pérdida de vidas" causada por la explosión, la víspera, de una bomba en la capital turca, Ankara, que dejó al menos 37 muertos y 125 heridos.
En su telegrama a Costa de Marfil, Jorge Mario Bergoglio, calificó de "odioso" el ataque del pasado fin de semana contra el hotel "Etoile du Sud" situado en la zona turística de Grand Bassam, a 40 kilómetros de la capital del país, y que dejó 16 muertos.
Francisco transmitió su "más vivo pésame" a las familias de los fallecidos, aseguró su proximidad espiritual a los heridos y confió a las víctimas a la misericordia de Dios, para que sean recibidos "en su paz y en su luz.