Corea del Sur llevará a cabo inspecciones generales en centros logísticos y endurecerá las pautas para limitar el número de estudiantes que tomarán clases en las escuelas del área metropolitana de esta capital, dijeron este viernes funcionarios en medio de una creciente alarma por el aumento de casos de COVID-19.
El Ministerio de Educación dijo que planea reducir el número de alumnos en las escuelas. Las primarias y secundarias limitarán en un tercio y dos, respectivamente, la presencia de estudiantes en sus instalaciones.
Aunque medios internacionales estiman un nuevo cierre de los planteles, el ministro de educación, Park Baeg-beom, negó esta posibilidad y dijo que se avanzará con la tercera fase de reapertura programada para el 3 de junio, según reportes de la agencia Yonhap.
Este anuncio se da cuando los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Corea (KCDC) informaron 58 nuevos casos en las últimas 24 horas y se elevó el total a 11 mil 402. Esto representó un incremento de más de 50 contagios por segundo día consecutivo.
Todas las nuevas infecciones se registraron en la capital y sus alrededores, donde vive la mitad de la población del país. La población nacional es de 50 millones de habitantes.
Las autoridades pidieron cumplir las medidas de prevención y abstenerse de realizar reuniones masivas, incluidos eventos religiosos durante el fin de semana.
El país agregó este viernes tres casos importados y no informó muertes adicionales, por lo que el total de pérdidas humanas relacionadas al coronavirus se mantiene en 269, con una tasa de mortalidad del 2.36 por ciento.
Corea del Sur ha reabierto las escuelas, comenzando con clases para estudiantes de último año de secundaria desde el 20 de mayo después de cierres impuestos para evitar la propagación del virus.