Cuarentena por COVID-19 dispara venta de alcohol en Rusia

Tal parece que el consumo de alcohol es una de las principales actividades que distraen a rusos en esta cuarentena por coronavirus. Foto: Reuters.

En las últimas semanas, comercios de Rusia han experimentado aumento de ventas de alcohol debido a la prisa de consumidores en comprar vodka, whisky y cerveza en un momento en que Moscú y otras regiones impusieron cuarentena para frenar la propagación del COVID-19.

En la última semana de marzo, las ventas de vodka en cadenas minoristas de Rusia aumentaron 31% en términos interanuales, mientras que compras de whisky y cerveza subieron 47% y 25%, respectivamente, según informó la empresa de investigación de mercado Nielsen.

  • El presidente Vladimir Putin prolongó la semana pasada, hasta el 30 de abril, un período no laborable remunerado en toda Rusia, país que hasta ahora ha registrado 10 mi 131 casos de coronavirus.

Muchas empresas de Rusia piden a empleados que trabajen en sus casas, algunas les han dicho que tomen vacaciones no remuneradas, mientras que otras han recortado sus salarios o despedido a trabajadores. En Moscú, a los residentes sólo se les permite salir a:

  • Comprar comida o medicamentos en una tienda cercana
  • Obtener ayuda médica urgente
  • Pasear al perro o sacar la basura... y ellos compran alcohol.

Magnit, una de las mayores cadenas minoristas de alimentos de Rusia, dijo que había experimentado un crecimiento de dos dígitos en las ventas de alcohol desde que se introdujeron medidas en todo el país. Lenta y OKey dijeron que las ventas de alcohol habían aumentado en un tercio.

El director de un importante proveedor de bebidas dijo que las ventas de alcohol importado de bajo costo se habían duplicado en términos anuales desde que las medidas entraron en vigor. Un empleado de un supermercado de Moscú dijo mientras reponía los estantes con vodka:

Las personas están comprando todo lo que pueden: vodka, coñac y cerveza. Compran sobre todo lo que es más barato".

Sultan Khamzaev, líder del movimiento Rusia Sobria, que hace campaña para reducir el consumo de alcohol, dijo que el pico en las ventas fue impulsado por las largas vacaciones, el estrés, el temor a que se agote, y la creencia entre muchos rusos de que el alcohol ofrece cierta protección contra el coronavirus (Orthocoronavirinae).