Coronavirus: cubrebocas y guantes, contraproducentes ante COVID-19

Ese tipo de aditamentos deben reservarse para los médicos, especialistas y personas que sí estén contagiadas con el coronavirus (COVID-19). Foto: AFP

Muchas personas al rededor del mundo no están siguiendo al pie de la letra las recomendaciones de las autoridades sanitarias del mundo, entre ellas las de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para prevenir los contagios de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19). 

El uso de cubrebocas (mascarillas) y guantes de latex está multiplicándose indiscriminadamente. Muchas personas creen que si usan alguno de estos aditamentos estarán mejor protegidos contra el nuevo coronavirus (COVID-19) y no es verdad, ya que ante el uso desmedido de éstos deja desprotegidos a quien realmente sí lo necesita, es decir a personal médico, especialistas en tratamiento de casos de COVID-19 y a personas que están diagnosticadas con el virus.

Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son claras: lo más importante es lavarse las manos, evitar tocarse la cara y mantener las distancias.

La mascarilla está pensada además para los enfermos y para quienes se ocupan de una persona contagiada con el coronavirus", recalcó la OMS

  • Dato importante: la OMS, que estima que harían falta 89 millones de unidades al mes en la lucha contra el COVID-19, recientemente alertó de un "agotamiento rápido" del material de protección a nivel mundial.

En ese sentido, llevar una cubrebocas o guantes puede ser contraproducente, puesto que las reglas de uso son estrictas: lavarse las manos antes, colocarla de forma que el aire no pueda pasar, no tocarla una vez en la cara, lavarse las manos en seguida si eso sucede. El problema principal, aseguran los expertos, es que las personas todo el tiempo están tocándose y no debe ser así.

Según un estudio publicado en 2015 en la revista American Journal of Infection Control, como promedio nos tocamos la cara unas veinte veces cada hora.

Además, "llevar guantes puede dar una sensación falsa de seguridad", insisten los expertos.