Emotivo reencuentro de abuelos con su nieta tras cuarentena en Italia

Italia, primer país en confinar a toda su población, empieza este lunes con un régimen de semilibertad. Foto: Reuters

Domenico di Massa tiene 72 años de edad y este lunes es un día muy especial porque él y su esposa, Mariantonia Gangemi de 70 años, porque han tenido contacto nuevamente con su pequeña nieta, tras dos meses de permanecer separados por las duras medidas de confinamiento impuestas por el gobierno italiano para contener el COVID-19.
 
Por fin, este lunes, Italia, primer país de Europa en confinar a toda su población, lanzó un régimen de semilibertad vigilada que queda a merced de la evolución de la pandemia del coronavirus.

"Es la hora de la responsabilidad", titulan algunos diarios italiano, al recordar el reto que encaran de ahora en adelante los 60 millones de italianos tras casi 60 días de confinamiento.

Para estos abuelos, el reencuentro con su pequeña nieta de cinco años es un momento muy emotivo, ya que pasaron dos meses sin verse. Algo inusual para ellos y para millones de italianos que han sufrido los embates del nuevo coronavirus (COVID-19).

Así reaccionó la familia ante el reencuentro 

Durante la cuarentena estábamos desesperados", dijo Di Massa, quien tuvo que detenerse brevemente para contener las lágrimas. 
 
Ahora ni siquiera puedo hablar de lo emocionado que estoy ... demasiado emocionado", expresó. 
 
Cuando la vi, mi corazón se detuvo, parecía haber pasado un siglo desde que la vi, pero ahora estoy feliz porque la llevaré al mar conmigo", dijo la abuela Mariantonia. 

La pequeña Cecilia también expresó emoción de volverse a encontrar con sus abuelos:
 
Me emocioné porque no podía escucharlos ni verlos, solo podía hablar con ellos por teléfono", dijo Cecilia, quien no podía dejar de sonreír.

Italianos regresan paulatinamente a sus actividades

Muchos italianos normalmente dejarían a los niños pequeños con sus abuelos en julio antes de las vacaciones en agosto.
 
Bajo las nuevas reglas, 4.5 millones de italianos pueden regresar a la actividad; los trabajos de construcción se reanudan y los familiares pueden reunirse, como la familia de Cecilia que vive en Roma. 
 
Si bien volvieron algunos viejos rituales, muchos frenos permanecieron en su lugar para tratar de evitar el resurgimiento de COVID-19 que ha cobrado la vida de casi 29 mil italianos desde que surgió su brote el 21 de febrero; la segunda cifra más alta después de los Estados Unidos.