Coronavirus en Siria: peluqueros voluntarios se convierten en héroes de los niños

Para los niños es un alivio tener un corte de cabello, servicio que se ha cotizado en tiempos del COVID-19. Foto: Reuters

Tener un corte del cabello es uno de los servicios que más se han cotizado en el mundo desde que inició la pandemia del nuevo coronavirus (Orthocoronavirinae), por ello para los niños refugiados de Siria contar con este tipo de aseo personal representa un verdadero alivio y la tarea de llevar a cabo esta labor heroica está a cargo de un grupo de peluqueros voluntarios que visitan varios campamentos en el noroeste del país.

Los peluqueros voluntarios que acuden a los campamentos que albergan a sirios desplazados por la guerra se han convertido en héroes de estas comunidades por brindar con su oficio una ayuda indispensable en esta región: cortar el cabello. El noroeste de Siria, zona devastada por el conflicto bélico, es hogar de más de tres millones de personas. Ahí no se ha confirmado hasta el momento un caso de COVID-19, situación que dio lugar a la iniciativa de estos hombres que pretenden frenar las posibilidades de un brote de la enfermedad porque se desencadenaría un desastre humanitario.  

El corte de cabello se ofrece de manera gratuita a los niños que permanecen en los campamentos de refugiados por la guerra en Siria. Los peluqueros voluntarios visitaron recientemente un albergue de este tipo habilitado en un estado de futbol en Idlib para garantizar la higiene que necesitan los menores para protegerse de la mortal pandemia del coronavirus.

Las peluquerías improvisadas son parte de un proyecto de la Asociación Internacional para el Socorro y el Desarrollo (ONSUR). Con el servicio se quiere brindar un poco de alivio a los niños ahora que se acerca una celebración que pone fin al Ramadán.

Venimos al campamento para darle a los niños cortes de cabello antes de las vacaciones. Venimos para alegrar sus corazones y evitar que las multitudes se congreguen en las peluquerías", comentó Abdul Wahab Al-Daif, barbero de 33 años.

En Siria, los médicos temen que su infraestructura médica devastada y los campos desbordados conviertan rápidamente cualquier brote de COVID-19 en un desastre humanitario. El grupo de peluqueros también distribuye cubrebocas y folletos educativos sobre cómo prevenir el nuevo coronavirus. Otro de los servicios es brindar apoyo psicológico