Estados Unidos exportará remdesivir para combatir COVID-19

El remdesivir, desarrollado para curar a los enfermos de ébola, ha demuestrado su eficacia contra el COVID-19. Foto: AFP

El director del laboratorio Gilead afirmó este domingo que el gobierno de Estados Unidos no impedirá las exportaciones del antiviral experimental remdesivir que, según un importante estudio clínico, acorta varios días el restablecimiento de los pacientes más afectados por el nuevo coronavirus COVID-19. 

Creo que estamos de acuerdo con el gobierno estadounidense para tratar tanto a los pacientes de aquí en Estados Unidos" como a los de "los demás países", declaró Daniel O'Day al canal CBS. 

"¿Tienen derecho a exportarlo?", le preguntó una periodista. "Sí", contestó O'Day. "Hemos exportado miles de dosis para ensayos clínicos y para un uso compasivo", añadió, refiriéndose a los programas especiales que emplean medicamentos aún no autorizados. 

Una autorización urgente de uso del remdesivir

La agencia que regula los medicamentos y los alimentos en Estados Unidos, la FDA, concedió el viernes una autorización urgente de uso del remdesivir. Esa decisión permite que los hospitales usen el tratamiento con los enfermos más graves de COVID-19 sin necesidad de participar en un ensayo clínico.  

O'Day estaba junto con el presidente Donald Trump, en el Despacho Oval de la Casa Blanca, cuando se anunció la aprobación de la FDA y la donación de 1,5 millones de dosis por parte de Gilead.  

Esas dosis permitirán tratar "entre 100 mil y 200 mil pacientes", según la duración del tratamiento (entre cinco y 10 días), dijo a CBS. 

Hemos entregado (al gobierno) todas las reservas de las que disponíamos en nuestra cadena de suministros", dijo. 

Los pacientes podrán acceder a ellas aquí (...) en Estados Unidos y en el resto del mundo, cuando se tomen otras decisiones reguladoras en esos países", precisó. 

El gobierno de Estados Unidos determinará dónde se envían las dosis de remdesivir. 

El remdesivir, desarrollado para curar a los enfermos de ébola, es el primer tratamiento que demuestra su eficacia contra el nuevo coronavirus COVID-19 en un ensayo tan amplio (más de mil pacientes), aunque su efecto se considera como modesto.