Diversos son los países que han suspendido o reducido vuelos desde y hacia Europa para impedir que la pandemia del coronavirus escale a una problemática aún mayor; la primera decisión de esta índole fue tomada por Donald Trump, presidente de Estados Unidos (EU), el pasado miércoles, a lo que la Unión Europea (UE) reprobó la decisión por ser "unilateral".
Otros países que modificaron frecuencias, en algunos casos incluso aquellas rutas de conexión, desde y hacia Europa por el coronavirus son:
- Venezuela
- Bolivia
- Paraguay
- Argentina
- Perú
- Chile
- Colombia
- El Salvador
- Guatemala
Mientras tanto, en Reino Unido, la aerolínea British Airways tendrá que suprimir puestos de trabajo debido a la reducción de vuelos provocada por el coronavirus, advirtió el viernes su presidente, el español Álex Cruz: "No podemos mantener nuestra fuerza de trabajo en su nivel actual", afirmó según un memorando enviado al personal, cuyo contenido fue confirmado por un portavoz.
Itinerarios modificados
Los viajes de negocios han sido suspendidos debido a que reuniones y conferencias fueron canceladas. En tanto, los viajeros de placer tienen miedo. Por lo general las aerolíneas tratan de atraer a viajeros renuentes al reducir los costos, pero eso no funcionará con el coronavirus: "Si tienes miedo de volar, probablemente lo tengas a cualquier precio", dijo Glen Hauenstein, presidente de Delta.
Delta, la aerolínea más grande del mundo por ingresos, dijo que las reservaciones netas cayeron de 25 a 30% en las últimas dos semanas y la situación podría empeorar. La compañía reducirá sus vuelos internacionales entre 20 y 25% y disminuirá los viajes dentro de EU entre 10 y 15%, prácticamente igualando los recortes anunciados por United Airlines.
Dinamarca y Polonia
La jefa del Gobierno de Dinamarca, Mette Frederiksen, anunció el viernes el cierre de fronteras del país a extranjeros a partir del sábado al mediodía para tratar de frenar el avance de la pandemia del coronavirus. Otro país que durante esta misma jornada hizo lo mismo fue Polonia, pues algunos territorios temen que el tránsito de personas empeore la situación en el Viejo Continente.