Este viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció una conferencia en la Casa Blanca para informar la declaración de emergencia nacional en ese país, así como recordar a los estadounidenses las medidas básicas de higiene, según él de "sentido común", para reducir el riesgo de contagios del nuevo coronavirus (COVID-19).
Sin embargo, pese a todo el discurso, "no predicó con el ejemplo", y pasó por alto las recomendaciones que hacen todas las autoridades sanitarias del mundo ante el nuevo coronavirus (COVID-19): al salir al patio de la Casa Blanca saludó de mano a varios funcionarios y empresarios de los sectores de la distribución y la salud que lo acompañaron a dar el mensaje a la nación.
Y lo hizo en varias ocasiones: después de la intervención de los empresarios ante el micrófono, el presidente de Estados Unidos no dudó en estrechar su mano.
No obstante, no todos los que lo acompañaron cayeron en su mala práctica. Bruce Greenstein, del Grupo LHC, declinó darle la mano y en su lugar le ofreció el codo para un "check", una nueva forma de saludo sugerida por muchas autoridades sanitarias para combatir la propagación de coronavirus.
Probablemente examinen a Trump por COVID-19
Durante la conferencia de prensa, Trump, de 73 años, explicó que no había sido examinado para detectar el nuevo coronavirus porque no tiene "ninguno de los síntomas", pese a que estuvo en contacto directo la semana pasada con un miembro de la delegación del presidente brasileño Jair Bolsonaro que dio positivo por coronavirus.
- Sin embargo, agregó que probablemente lo examinarían "pronto".