Este domigno más de cinco mil migrantes continuaban varados en un campamento de refugiados en Croacia con la expectativa de dirigirse a la pequeña Eslovenia, que autorizó un paso limitado de personas por día, lo que ha desacelerado el avance de esa marea humana hacia Europa occidental.
Los migrantes se enfrentaron a la policía croata en un campo de maíz en la frontera entre Serbia y Croacia, por donde han estado cruzando desde mediados de septiembre. Las tensiones crecieron mientras policías croatas se desplegaron a lo largo de la frontera para detenerlos.
Por su parte, Eslovenia dijo que no permitirá la entrada de unos mil 800 migrantes que lleguen en un tren procedente de Croacia porque más de 2 mil personas de antemano ingresaron en un solo día al país.
Mientras obispos británicos exhortan a que países balcánicos permitan la entrada de refugiados, en Alemania la canciller Angela Merkel pidió que se limite el número de solicitudes de asilo que el país otorgue, pues, asegura, la clave para la solución de la crisis es abordar las causas que han propiciado la oleada de migrantes.