Un turista británico que se encontraba de vacaciones en Mallorca quiso demandar a un hotel argumentando que había sufrido un supuesto accidente en la piscina del lugar, pero no contaba con que las cámaras de vigilancia del establecimiento había registrado una evidencia que mostraría su mentira.
Las autoridades que llevan el caso no han dado a conocer el nombre del joven que denunció que se había fracturado la clavícula y varias costillas como consecuencia del resbalón que, aseguraba, sufrió en la zona de la piscina. Su intención era responsabilizar al hotel ubicado en la localidad de Magaluf para que se encargara de sus gastos médicos.
Cuando se comenzó a investigar sobre la versión del británico, la empresa de seguros del hotel descubrió que la denuncia se trataba de una estafa. La aseguradora pudo dar con un video en las redes sociales donde aparece el turista lanzándose desde una barda del hotel para aterrizar sobre un árbol, hazaña que no logró cumplir porque se cayó y golpeó violentamente contra el piso.
Se cree que tras enterarse del costo que implicaría tratar sus lesiones, el joven pretendió llevar a cabo un plan en el que el hotel tuviera que pagar; objetivo que no logró.