Sin pruebas, Donald Trump arremete contra Barack Obama por "traición"

Donald Trump y Barack Obama están en un debate por racismo, pandemia del COVID-19 y elecciones. Foto: Reuters.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rezagado en encuestas de opinión en un contexto de protestas antirracistas y del aumento de casos de coronavirus, arremetió contra el Gobierno de su antecesor en el cargo, Barack Obama, el primer presidente afroamericano de ese país, con una acusación relacionada en una supuesta "traición", aunque el magnate no ha ofrecido pruebas al respecto.

La acusación de Donald Trump, ofrecida sin pruebas en una entrevista, se suma a otros intentos anteriores del presidente republicano de empañar la imagen de Barack Obama, un popular demócrata contra el que Trump ha apuntado durante años, sugiriendo incluso de manera falsa que no había nacido en Estados Unidos y poniendo en duda si poseía el derecho de convertirse en mandatario de la nación.

  • Donald Trump se sitúa 13 puntos por debajo del probable candidato demócrata, Joe Biden.
  • Joe Biden fue vicepresidente de Barack Obama, antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.

La acusación

Bajo el mandato de Donald Trump, el Departamento de Justicia revisa una investigación que detectó injerencias extranjeras en las elecciones de 2016 que ganó el mismo Trump. Antes había acusado a Barack Obama de espiar su campaña, pero no de traición. Cuando se le preguntó qué delito podría haberse cometido al espiar, Trump dijo a la Christian Broadcasting Network, un medio de comunicación cristiano evangélico conservador:

Es traición. Miren, cuando salí hace mucho tiempo, dije que habían estado espiando nuestra campaña (...) Veamos qué les pasa ahora". (La Fiscalía General) está haciendo un gran trabajo, veamos qué se les ocurre".

Agencias de inteligencia de Estados Unidos determinaron que Rusia interfirió en las elecciones de 2016 para impulsar la candidatura de Donald Trump. La investigación de 21 meses del exconsejero especial Robert Mueller documentó una campaña rusa de propaganda y piratería informática para perjudicar a la oponente demócrata del magnate neoyorquino, Hillary Clinton. Mueller también documentó numerosos contactos entre personas de la campaña de Trump y los rusos.