Los Altos del Golán es el estratégico territorio que Donald Trump, presidente de Estados Unidos acaba de reconocer como parte de la soberanía israelí, es una zona fronteriza que Israel conquistó de Siria en la guerra del Medio Oriente de 1967 y anexó en 1981.
Israel conquistó gran parte del Golán sirio, con una extensión de mil 200 kilómetros cuadrados, durante la llamada Guerra de los Seis Días, pero la mayoría de la comunidad internacional no reconoce la legitimidad del control israelí sobre esa zona montañosa.
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La resolución 497 del Consejo de Seguridad de la ONU, emitida tras la anexión, califica a Israel como "poder invasor" y dice que las medidas de Israel para "imponer sus leyes, jurisdicciones y administración en el territorio sirio ocupado de los Altos de Golán son nulas e inválidas y carecen de efecto legal internacional".
Territorio en disputa
El reconocimiento de Estados Unidos del control israelí sobre los Altos del Golán rompe con décadas de consenso internacional.
El gobierno sirio estimó que el reconocimiento de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán por parte de Washington es un "ataque flagrante" a su soberanía, mientras Rusia advirtió de un posible aumento de la tensión en la región.
Por su parte, Israel aseguró que nunca renunciará a su soberanía sobre el estratégico territorio montañoso. "El Golán es más importante que nunca para nuestra seguridad", aseguró el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.