Los rescatistas compitieron contra el reloj en la capital de Nigeria, Lagos, luego de que un edificio de tres pisos que albergaba una escuela se derrumbó el miércoles, atrapando a docenas de niños y adultos.
Circula un video donde, tras horas de trabajo, lograron rescatar a un menor de entre los escombros para llevarlo inmediatamente al hospital, donde recibió atención y se reunió con su familia.
- Cerca de 50 personas fueron sacadas con vida de los escombros; un oficial de rescate local dijo que al menos 10 cadáveres fueron descubiertos. La escuela tenía 172 alumnos registrados.
Las grandes multitudes que se reunieron después del derrumbe obstaculizaron la operación de rescate, especialmente porque fue muy difícil el acceso al área para equipos grandes.
No se sabe cuántas personas estaban en el edificio cuando se derrumbó. Según la BBC, los funcionarios de Lagos dijeron que el edificio estaba en la lista de demolición.
Los soldados, la policía y el personal de la agencia de gestión de desastres intentaron sacar a las víctimas atrapadas entre los restos.
Erinoluwa Akinmoladun, un joven cuya familia es propietaria del edificio, dijo que algunos de los estudiantes de la escuela no estaban cerca cuando ocurrió el incidente:
Algunos de ellos, como los adultos mayores, salieron a entrenarse para hacer deporte y hacer ejercicio. Algunos de ellos fueron de excursión, así que no puedo decir cuál sea el número total de víctimas, pero el número total debería ser como mínimo de sesenta a ochenta"
La mayoría de las víctimas fueron llevadas al hospital principal de la zona. Aquellos con lesiones más graves fueron trasladados a otras instalaciones para un tratamiento especial.
- Este jueves, las autoridades dieron por terminada la operación de rescate. Aseguran que ya no quedan víctimas entre los escombros.
Los casos de edificios colapsados a menudo ocurren en Lagos, el centro económico de Nigeria, ya que algunos propietarios y promotores no se adhieren estrictamente a las leyes y regulaciones de planificación y construcción. En el país ya se han vivido tragedias similares en los últimos años. En 2017 una iglesia se vino abajo en el sureste de Nigeria causando un centenar de muertos.