El Papa Francisco canonizó este domingo a 35 personas, de ellas 30 mártires asesinados en Brasil en el siglo XVII por calvinistas holandeses, tres niños mexicanos convertidos en el siglo XVI, así como a un español y un italiano.
- Estas canonizaciones son el reflejo de la sangrienta historia de la evangelización en América Latina.
Cristóbal, Antonio y Juan, los niños mártires de Tlaxcala, fueron declarados santos, luego de un proceso eclesiástico extraordinario que reconoció sus virtudes cristianas sin cumplir con los requisitos de un milagro y de las reliquias de sus restos.
- Murieron a causa de su fe entre 1527 y 1529, habían recibido una formación de los primeros misioneros franciscanos llegados de España.
El niño Cristóbal intentó convertir a su padre, quien lo mató a bastonazos cuando volvía de la escuela franciscana. Tenía 13 años.
Antonio y Juan, aceptaron acompañar como intérpretes en 1529 a misioneros dominicanos a la región de Oaxaca, en el sur de México. Los dos muchachos murieron a manos de los indios, cuando ayudaban a los misioneros a destruir representaciones de ídolos de los indígenas.
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