El Senado de Estados Unidos confirmó este jueves el nombramiento de Gina Cheri Haspel como nueva directora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), pese a la controversia por su papel en la aplicación de métodos mejorados de interrogatorio (tortura) hace una década.
Con 54 votos a favor (6 fueron del partido opositor Demócrata), 45 en contra y uno ausente, Haspel, de 61 años y especialista en temas de Rusia, se convierte en la primera mujer en conducir la CIA; en la víspera, obtuvo el voto favorable a su nombramiento en el Comité de Inteligencia en el Senado.
A fines del mes pasado, Haspel protagonizó una controvertida audiencia donde se negó a condenar el uso de técnicas de tortura contra ciudadanos extranjeros bajo sospecha de ser combatientes de la Unión Americana durante la llamada guerra al terror .
Esas torturas fueron realizadas en centros secretos de detención que las fuerzas de seguridad estadounidenses mantenían en varios países del mundo; Haspel se negó a pronunciar la palabra tortura y refirió que simplemente echaba mano de un programa de detención de interrogatorio .
Después de haber servido durante esos tiempos tumultuosos, ofrezco mi compromiso personal, claro y sin reservas, de que bajo mi liderazgo la CIA no retomará esos programas de detención e interrogatorio. Prometo que, en caso de ser confirmada como directora de la CIA, no recurriré más a esos métodos .
El historial de tortura...
Haspel, con una carrera profesional de más de 33 años en la CIA, supervisó un centro de detención clandestino de la agencia en Tailandia, donde sospechosos de terrorismo fueron sometidos a tortura, y después promovió, con otros oficiales, la destrucción de videos de esas prácticas.
Durante su dirección al frente de la cárcel secreta que la CIA tenía en Tailandia, se interrogó a Abd al Rahim al Nashiri, acusado de pertenecer a Al Qaeda, con la técnica de ahogamiento simulado o submarino.
Este método consiste en verter agua sobre el rostro cubierto con una tela para provocar la sensación de asfixia al interrogado.
Las técnicas mejoradas de interrogatorio también incluían:
- Alimentación rectal
- La privación del sueño hasta alcanzar la alucinación
- La obligación de mantener posiciones dolorosas, algunas de ellas, contra muros
- Inmovilizaciones corporales,
- Confinamiento en espacios pequeños
- Humillaciones sexuales
- Exposición a calor o frío extremos
- Todo tipo de amenazas que incluían la degollación o el abuso sexual a familiares.
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